Si nosotros no invertimos en investigar para averiguar cuál es la mejor manera de actuar sobre nuestras ciudades, entonces otros lo harán por nosotros.
Y, ya que no seríamos nosotros quienes lo haríamos, seguro que no serán nuestras ciudades o nosotros mismos lo que les importará.
Otra forma de decirlo: Si nosotros no solucionamos nuestros problemas urbanos, nadie lo va a hacer precisamente por nosotros.