Desde la moda de una cultura urbanística débil o pobre, en las ciudades del cambio de siglo, incluyendo las más recientes inversiones en la construcción de edificios para centros comerciales suburbanos, festivales y espacios o parques temáticos, se puede identificar una contínua búsqueda de entretenimiento de masas sin riesgo, que minimicen el contacto entre ricos y pobres, entre blancos y negros, a la vez que se maximizan los beneficios financieros de los promotores.
-John Hannigan
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