miércoles, 4 de abril de 2012

A vueltas con las urbanizaciones cerradas

Categorías y subcategorías de comunidades cerradas, según Blakely y Snyder (pulsar para ampliar).

Dejando de lado las motivaciones sociológicas, hartamente estudiadas, y económicas de las urbanizaciones cerradas, tenemos que SON UN HECHO, y que, a día de hoy, algunos países tenemos que plantearnos qué hacer con ellas (es decir, por ejemplo, si son positivas estudiar cómo fomentarlas, o si no pueden integrarse en la ciudad entonces averiguar cómo hacerlo o pensar para qué respetarlas, etc).

Habría que olvidarse de esas motivaciones socio-económicas de partida (al fin y al cabo,  "Se quejan y se quejan pero en el fondo a todos les gusta el country") y estudiar las implicaciones que tiene tanto el desarrollo de urbanizaciones cerradas en el entorno de ciertas ciudades (vuelvo a repetir, análisis urbanístico, de infraestructuras, qué soluciones aporta a la ciudad y qué consecuencias negativas, etc), así como las implicaciones de vivir y crecer en el interior de una urbanización cerrada.

Psicológicamente, aunque aún hay debates en torno a las repercusiones que tiene para el cerebro humano vivir en la ciudad, Marta Román, por ejemplo señala que esta situación de aislamiento y reclusión infantil en la ciudad no es gratuíta en cuanto a sus consecuencias, que pueden ir desde el sedentarismo hasta una percepción de la calle como algo negativo y peligroso, pasando por la pérdida de habilidades como la orientación, el conocimiento de los entornos, la percepción de las dimensiones, etc.


Las urbanizaciones cerradas han generado una nueva ciudad dispersa, cuyas características han sido estudiadas por diversos autores (López de Lucio, Blakely y Snyder, etc). Algunas de estas características son la descentralización progresiva de actividades, suburbanización residencial con bajas densidades de vivienda unifamiliar, fragmentación y especialización del territorio, segregación social, disminución de las relaciones de proximidad, ascenso de la casa individual como microcentro de los territorios urbanos y auge de los grandes centros comerciales como sustitutos del espacio urbano público tradicional. 

La fragmentación de la urbanización se materializa en su máxima expresión con la construcción de cercas perimetrales que aíslan la pieza de su entorno, la privatización de lo público se consigue controlando el acceso de personas non gratas a la urbanización, la segregación y homogeneidad social impiden una mezcla rica de perfiles de residentes en su interior, el fortalecimiento de la vivienda individual se convierte en centro de un reducido universo social (…) y la base para una serie de movimientos radiales motorizados en todas direcciones.
Porque, en resumen, nos encontramos con un escenario basado en la privatización de la ciudad y la existencia de enclaves residenciales privados, un escenario con el que hay que trabajar porque el cierre de una urbanización no está rigurosamente prohibido por ley, al menos en España, por lo que es un escenario ineluctablemente tangible.

-reflexiones armadas gracias al trabajo fin de Máster de Héctor Gato Cid aparecido en la Revista Territorios en Formación ("Características físico-espaciales de las urbanizaciones cerradas en la Comunidad de Madrid").


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