martes, 26 de junio de 2012

No queremos diapositivas o columpios, queremos la ciudad

Los malos políticos piensan que los ciudadanos entienden la ciudad, o la buena actuación urbanística pública, en función del número de polideportivos o las "zonas verdes" construidas.

Lo que no comprenden es que los ciudadanos entienden una buena gestión de su ciudad sobre todo en base a las calles. Así de simple. En base a la salud y buen aspecto del principal espacio público que ellos usan -salud económica, comercial y de diversidad-; y este escenario primordial son las calles, en concreto las aceras.

Pero, claro, mejorar la salud de un conjunto de calles siempre es mucho más difícil.

Y hablo de malos políticos porque, actuando de esta forma, consiguen que nadie quiera vivir en esa ciudad y que los que sí lo hacen estén deseando irse de ella. Y,  bueno, una ciudad en la que sus habitantes no quieren vivir no sé si puede prosperar ni siquiera económicamente.


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